miércoles, octubre 26, 2016

La increíble historia del ‘crack’ mundial que no sabía patear un balón






Carlos, el ‘Kaiser’ Raposo jugó en clubes grandes de Brasil, Argentina y hasta Europa a base de puras mentiras. ¡No jugaba ni a las cartas! Carlos, el ‘Kaiser’ Raposo jugó en clubes grandes de Brasil, Argentina y hasta Europa a base de puras mentiras. ¡No jugaba ni a las cartas!En 20 años de carrera, Carlos Henrique Raposo (Río de Janeiro, 1963) jugó en 11 clubes de renombre entre ellos Flamengo, Fluminense, Independiente de Argentina, Puebla de México y otros. No sabía patear un balón. | Fuente: Muy

En 20 años de carrera, Carlos Henrique Raposo (Río de Janeiro, 1963) jugó en 11 clubes de renombre entre ellos Flamengo, Fluminense, Independiente de Argentina, Puebla de México y otros. El ‘Kaiser’ (así lo apodaban por su parecido con Franz Beckenbauer) fue un delantero considerado ‘crack’ por los hinchas que coreaban su nombre en las tribunas. Sin embargo, lo más llamativo es que solo disputó algunos minutos en el campo de juego. Tampoco marcó gol alguno. Y es que el mentiroso más grande de la historia del fútbol no sabía patear una pelota. Esta es su increíble historia.


Escribe, Renzo Bellido.


Su sueño hecho realidad – Raposo contó para el programa ‘Esporte Espectacular’ su sorprendente historia de engaños. A los 23 años, como jugando, decidió ser futbolista profesional a pesar de no destacar ni en la liga de su barrio. ¿Cómo lo hizo? Su carácter risueño le hizo entablar amistad con ‘cracks’ brasileños de la época como Ricardo Rocha, Edmundo, Renato Gaúcho, Romario, Branco, Bebeto, Carlos Alberto Torres. Gracias a su amistad con Mauricio de Oliveira, ídolo del Botafogo, consiguió un contrato en el primer equipo. Su amigo lo ‘vendió’ como ‘crack’ y una vez en el equipo decidió hacerse el lesionado.


“Iba a los entrenamientos y a los pocos minutos de ejercicios me tocaba el muslo o la pantorrilla y pedía ir a la enfermería. Durante 20 días estaba lesionado y en esa época no existía la resonancia magnética. Cuando los días pasaban, tenía un dentista amigo que me daba un certificado de que tenía algún problema físico. Y así pasaban los meses. En Botafogo creían tener en mí un crack, y era objeto de misterio", contó Raposo sobre sus inicios en el fútbol. Hoy, a sus 53 años, Carlos Henrique Raposo es ‘personal training’ pero lo suyo siempre será la mentira: “Yo fui campeón del Mundo en 1984". | Fuente:Twitter


Flamengo - El ‘crack’ que no debutó no podía ser considerado ‘paquete’ porque simplemente no jugó. Así continuó con sus engaños. La siguiente temporada fichó por el Flamengo. ¿Cómo hizo para no jugar? Renato Gaucho, ‘crack’ del ‘Fla’ y amigo de Raposo lo contó años después: "El Kaiser era un enemigo del balón. En el entrenamiento le pedía a algún compañero que le pegara una patada y así se iba a la enfermería".



Apariencia de ‘crack’ – Sin embargo, para ser un gran jugador no era necesario serlo sino aparentarlo. Cuenta Raposo que llegaba a los entrenamientos con un teléfono celular. Pocos tenían uno y el ‘Kaiser’ fingía hablar en inglés con dirigentes de Europa que querían ficharlo. Así terminó su temporada en el Flamengo sin jugar un solo minuto. El celular era de juguete. Carlos, el ‘Kaiser’ Raposo en los diarios de la época. | Fuente: Twitter


Al extranjero – Sin embargo, debido a la poca tecnología de la época, su nombre no pasaba las fronteras de Brasil. Entonces la prensa jugó un papel importante. "Tengo facilidad en hacer amistades. A muchos periodistas de mi época les caía bien, porque nunca traté mal a nadie. Algún regalo, o alguna información interna, también ayudaban. La prensa correspondía con artículos hablando del "gran futbolista", reveló el ‘Kaiser’. Es así que llega al Puebla de México aún con el rótulo de ‘crack’.


Firmó por seis meses en el fútbol mexicano. No jugó ningún minuto y al año siguiente ya estaba en El Paso de Estados Unidos. Allí también 'estafó' al Tío Sam: “Yo firmaba el contrato de riesgo, el más corto, normalmente de unos seis meses. Recibía las primas del contrato y me quedaba allí durante ese periodo, sin jugar". La mentira de hacerse el lesionado empezaba a generar dudas así que se vio en la necesidad de crear otro artificio.


A los golpes con un hincha – En 1989 volvió a Brasil. Cuenta que en el Bangú, cansado de sus lesiones, el entrenador lo obligó a estar entre los once titulares. La creatividad de Raposo no tenía límites así que en el calentamiento fue expulsado por pelearse con un hincha. El DT lo quería matar pero el ‘Kaiser’ lo calmó. “Dios me dio un padre y después me lo quitó. Ahora que Dios me ha dado un segundo padre, que es usted, mister, no dejaré que ningún hincha lo insulte como lo hizo al que yo le pegué". Le renovaron por seis meses más. “Iba a los entrenamientos y a los pocos minutos de ejercicios me tocaba el muslo o la pantorrilla y pedía ir a la enfermería", confesó Raposo. | Fuente:Twitter


Más mentiras – Gracias a los más extraños artificios, logro contratos con Guaraní, Palmeiras, Vasco, América FC y hasta Independiente de Argentina. Jugó con ‘cracks’ como Edmundo, Renato Gaúcho, Romario, Branco, Bebeto, Carlos Alberto Torres y Ricardo Rocha. Este último afirmó: “Es un gran amigo, una excelente persona. Pero no sabía jugar ni a las cartas. Nunca lo vi jugar un partido a las cuatro de la tarde en Maracaná. En una disputa a cuál es el mayor mentiroso, Pinocho perdería con Kaiser”.


¡A Europa! – A base de mentiras llegó al Ajaccio de Francia en 1990. El día de su presentación lo trataron como leyenda: el estadio estaba lleno y los hinchas coreaban su nombre. "El estadio era pequeño, pero estaba lleno de aficionados. Pensaba que sólo tenía que saltar al césped y saludar, pero entonces vi que había muchos balones en el campo, y que tendríamos que entrenar. Me puse nervioso, en mi primer día se darían cuenta de que no sabía jugar. Salté al campo, y comencé a coger todos esos balones y patearlos hacia los aficionados. Al mismo tiempo saludaba y me besaba el escudo. Los aficionados enloquecieron. Y en el césped ya no quedaba ni un balón”. 

Con Renato Gaucho en el Carnaval de Río | Fuente: Twitter


El día que sí jugó – En Francia, las mentiras no le alcanzaron una vez para no jugar. Raposo cuenta que se hizo el desgarrado al primer toque de balón. El entrenador lo iba a cambiar pero él pidió seguir. El estadio se conmovió por el ‘crack’ brasileño que corría rengueando por amor a la camiseta. Según la FIFA, en 20 años de carrera entró al campo 14 veces jugando solo algunos minutos. En todos fue tratado como Messi.


Actualidad – Hoy, a sus 53 años, Carlos Henrique Raposo es ‘personal training’ pero lo suyo siempre será la mentira: “Yo fui campeón del Mundo en 1984. Jugaba para Independiente de Argentina. Estuve seis partidos en la institución. Jugamos la final en Tokio contra el Liverpool. La Intercontinental fue mi mayor título", fue la más llamativa. ¿Se arrepiente? El ‘Kaiser’ contó: “Los clubes han engañado y engañan mucho a los futbolistas. Alguno tenía que vengarse por todos ellos". 

“Es un gran amigo, una excelente persona. Pero no sabía jugar ni a las cartas. Nunca lo vi jugar un partido a las cuatro de la tarde en Maracaná. En una disputa a cuál es el mayor mentiroso, Pinocho perdería con Kaiser”, reconoció Ricardo Rocha, compañero en Botafogo. | Fuente: Twitter